miércoles, 10 de febrero de 2010

LO PRIMERO QUE SE ME OCURRA

Tengo muchísimas ganas de escribir, pero sin embargo, no tengo nada que contar. No se me ocurre nada.
Desde que empezó el año, me propuse a mí misma un montón de propósitos que cumplir, pero por el momento, creo que en serio no he cumplido ninguno. También decidí que con el cuatrimestre, empezarían y esta vez, sí y de verdad... pero tampoco. Porque no consigo despegarme del ordenador, porque no consigo prescindir de él... ¡y porque no logro centrar mi cabeza como Dios manda!
Quiero formatear mi cabeza, me encantaría limpiar todos los conductos que la unen con mi corazón, todos esos sentimientos alborotados que nacen y se van, que tan pronto son ágiles y divertidos, como apagados y lentos... tan lentos que a veces parece que fueran a detenerse, y con ellos, mis ganas.
Pero no, no puedo formatear, igual que no llegan nunca a apagarse mis ganas. Porque todo lo que he vivido hasta ahora, todo lo que conforma mi memoria, es una parte de mí tan fuerte, que no puede ser eliminada. Por mucho que pudiera llegar a perder Usb de memoria almacenable, o álbunes de fotos, o cualquiera de mis diarios... estoy completamente segura, de que todas esas cosas que me han hecho crecer y me han ayudado a ser lo que soy ahora, tarde o temprano volverían a mí y a mi cabecita, porque no son más que eso, mías. Mis ganas están formadas de pequeñas partículas compuestas de todo eso... y aunque hay algunas negativas o que quisiera que no hubieran pasado, sé que sin ellas, no sería igual nada, son lo que me ha hecho aprender y no caer más de dos o tres veces sobre la misma piedra.
Sí, yo soy quien piensa que lo de una única vez, es prácticamente mentira. No basta con un herror para aprender. De hecho, hay ocasiones en las que ni siquiera con dos o tres. Somos así de tercos.
La misma tozudez que me anima a seguir siempre sonriente, a defender lo que creo, a luchar por mí misma y por mi felicidad, contra todo lo que pueda impedírmela. Todo va de la mano, todo está relacionado... y todo, absolutamente todo, es necesario para crear una nueva versión de uno mismo. Eso sí, jamás formatear la anterior. Solo, archivarla y mejorarla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario