domingo, 13 de junio de 2010

Con un poco de azúcar es la píldora...

No lo tengo muy claro todavía como voy a hacerlo, pero tiene que salir bien.
Tengo que plantearme un muy serio y estricto plan de estudio. Necesito no fallar ni un poquito. Solo son dos semanas, he dejado volar una de descanso... pero se acabó. A partir del lunes tengo que centrarme de verdad... porque vuelvo a jugármelo todo.
Tengo que pensar también un plan de ahorro. Tampoco sé como. Y eso si que es mucho más complicado. Pero he llegado a un punto en el que no puedo estar. Los caprichos que tengo son muy pocos, pero se tienen que acabar. Al menos por un tiempo.
Lo siguiente era mi espacio personal... mi habitación. Llevaba más de un mes viviendo en una leonera. El armario parecía un pozo sin fondo lleno de capas y capas de ropa, en el escritorio no se podía dejar nada, porque podías caer en el riesgo de no encontrarlo ya, y el resto del cuarto en sí, estaba que daba miedo. Hoy he empezado con ello, me he tirado toda la tarde limpiándolo, recogiéndolo y tirando lo que no sirve ya. He puesto al día los apuntes que voy a necesitar, y los que ya están aprobados están separados.
Necesito mucha tranquilidad ahora mismo. Solo son dos semanas para preparar 3 exámenes perfectos. El fallo no entra en las posibilidades. Y una vez más, sé que puedo.

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