miércoles, 9 de junio de 2010

Esta, soy YO

Sí. Así. Sin más, ni menos.
Angie me dicen. Aunque me llamo Ángela. Pero confieso que me encanta que de vez en cuando me llamen por mi apellido. ¿Sabéis? me hace sentir importante. Me hace sentirme orguyosa de él. No sé, es raro. Cada vez que lo oigo pienso en mi tío, como si él fuera el titular del apellido. Como si en él pesara más. Pero para mí, sea o no lo sea, es así.
Quien me conoce, me conoce así. Me acepta así, me quiere así. No puede querer más, porque no hay más. Ni nada distinto a lo que se ve en esa foto. Tengo la misma sonrisa, la misma dulzura, las mismas ganas de vivir. De compartir cosas con mi gente, con la que está en mi vida. De aprender de la vida, de saber, y sobre todo, de ser feliz.
Últimamente, pienso mucho en la gente, en las personas que me rodean. En nadie en particular, y a la vez e todo el mundo. En lo que les lleva a querer formar parte de mí, y a quererme. En qué ven cuando me miran... en lo que me demuestran.
Pienso en las personas que merecen la pena, y en las que nosotros, nos empeñamos que también la merezcan. Aunque en realidad, no sea así. O quizás si, pero no tienen ningún interés en que así sea... y acabamos cansándonos.
Pero no pasa nada. No. Porque la gente que quiere estar a tu lado, lo está. Y la que no... se va. Y no creo que haya que pedirle a nadie que esté. Cada cual sabe cual es su sitio y ... con quién le apetece y le gusta compartir sus momentos... ¿no?

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