escribealgora: Esto sí que es, un pedazo ARTISTA

Ayer. Ayer fue un día que creo que no podré olvidar jamás. En realidad, no es que lo crea, es que, sé que no lo haré.

Cuando me enteré que vendría a Huesca, supe que iría y que sería especial. Porque para él Huesca es especial, porque es mi tierra, porque era él y porque verle, esté donde esté, es ya de por sí, más que un sueño.

No tardé en hacerme con mi entrada. Por supuesto, con mis compis de Bustahazañas, Sarita y Patri. No hemos dejado de esperar este concierto con una ilusión imposible de explicar. Yo sabía que sería un grandísimo día. Lo sabía. No preguntéis por qué, pero lo sabía.

Cuando hice mis exámenes, lo hice, claro, para aprobar y pasar limpia a tercero. Pero había un motivo más que pesaba con muchísima fuerza. Si suspendía algo que tuviera su recuperación después del concierto... sería muy muy complicado todo.

Hice lo que pude. Pero no salió todo lo bien que yo quise. Finalmente, mis exámenes se quedaron en lunes y martes. En mañana y pasado. En los días 5 y 6 de julio. Eran las dos peores fechas que podían tocarme. El concierto colgaba de un hilo. Pero mis ganas y mi ilusión por no perdérmelo, pudieron más. Y me organicé como mejor supe para poder estar.

Y así fué.

Ayer, después de que Vero llegara desde Madrid, y Patri saliera de trabajar, partimos rumbo a Huesca allá a las 3 de la tarde. El concierto no empezaba hasta las 11. Pero y qué! No había un lugar mejor en el que poder estar, que haciendo fila, ambientándonos, y acompañando a las que llevaban desde hacía muchísimas más horas allí. En el coche, reimos a carcajadas, incluso llorábamos de tanta risa.. fue un trayecto muy.... "aaaaaalaaaaaaaa...!" ;)

Aunque tardamos mucho, muchísimo en encontrar la plaza, y dimos miles de vueltas... finalmente, y tras encontrarnos con muchísima casualidad con la furgo de David!!, llegamos a la plaza.

Allí, entre otras muchas, estaba Belu esperándonos :) (Gracias).

El resto de la tarde pasó muy muy amena. El día en sí fue ameno, y sobre todo, muy, pero que muy divertido. Estaba siendo uno de los mejores días de mi vida, y todavía no había visto a David.

Cuando entré y me ví en primera fila no podía creérmelo. Es algo tan especial poder verle desde ese lugar... y sobre todo, poder verle desde allí, al lado de ELLAS.

El concierto tardó un poquito en empezar. El gol de Villa había que celebrarlo. :)

Aun así, no importó, porque cualquier espera, es recompensada por todo lo que vino después.

"Dime" abrió el concierto con un David desbordante de energía, y unas fans a las que no nos cabía más alegría dentro.

Transcurría perfecto, sublime, con todo el mundo feliz, disfrutando muchísimo de cada canción, de cada una de sus palabras, de cada una de sus sonrisas. Desde la primera fila, solo se escuchaban voces coreando todas las canciones, muchos, muchísimos aplausos y gritos de apoyo a David. Se respiraba un aire verdaderamente mágico. Solo queríamos hacerle igual de feliz sobre ese escenario, que lo que él nos estaba haciendo a nosotros al otro lado.

Aun así, la lluvia nos jugó una muy mala pasada. De pronto comenzó a diluviar... y acabó convirtiéndose en una buena tromba de agua. La impotencia que sentí yo en ese momento... la rabia... pensaba que iban a ganarme. Pero no. No, porque David no se movió de allí. David siguió cantando, siguió mojándose al igual que todos los que estábamos viéndole. Siguió subido sobre el escenario, siendo el más grande entre los grandes.

Desde detrás le hacían parar, pero él se negaba. Le sacaron un paragüas, que rechazó. Detuvieron todos los instrumentos, pero él continuó. Porque un artista es un artista hasta en los peores momentos, y porque David Bustamante, cantaba, aunque tuviera que hacerlo solo.

Porque David Bustamante, es un artista. Un artista de los pies a la cabeza. Y tan solo estaba allí, demostrándolo, como tantas y tantas veces.

Tras unos minutos, la lluvia nos dejó continuar. Y eso fué lo que se hizo. David, esta vez sí, acompañado de nuevo por todo su equipo, continuó con el espectáculo.

Brillante. Cada vez, brillaba más sobre el escenario. Cada vez conseguía meterse más al público en el bolsillo, haciéndonos vibrar con cada canción como si fuera la última.

... solo respiro... ¡EL QUÉ!

El aire que me DÁIS!

y ese fue el broche de oro a un concierto PERFECTO. Fué magia. No hay otra palabra para describir esa noche. Increiblemente increible, una vez más.

Y parecía que hubiera acabado...

... lo parecía. Pero no.

No, porque yo sabía que me faltaba algo. Tenía una ilusión todavía pendiente y por cumplir...

...que dio el toque más inesperado de la noche.

Fuimos a verle llegar al hotel después del concierto. He de decir que únicamente yo seguía conservando la esperanza de conseguir una foto. Había demasiada gente para que parara... y él tenía que estar muy cansado.

Pero finalmente llegó. Llegó y paró. Abrió la puerta de la furgoneta... y aunque agotado, con la sonrisa más viva que nunca, se hizo fotos con todos los que se lo pidieron.

Gracias David

GRACIAS