Es una sensación...

Es algo raro. Como si tu vida se hubiera detenido y todo lo que hay a su alrededor se hubiera puesto a girar a una velocidad inimaginable. Tu has estado paralizada un tiempo. Como congelada. Nada ha cambiado en ti, sigues siendo la misma persona, con las mismas inquietudes, sensaciones, con la misma sonrisa picarona. No importan los motivos que te habían congelado, nada es relevante... porque cuando te vuelves a subir a tu vida de siempre, hay cosas que han pasado de largo. No han esperado el tiempo de rigor que pedías por el parón, y se han ido. No importa nada ya. No, porque hay más personas dispuestas a llenar el hueco que tú ocupabas. No es culpa de nadie, no hay nada que lamentar... todo pasa, sin más. Y a veces el más tonto de los gestos, se convierte en un todo para alguien. La gente va y viene, dicen, "todo en la vida tiene un suplente".

Sin embargo, me siento mal, me duele, me molesta. Sin querer que me moleste, y sin poder evitar que me duela, me encuentro en un escenario al que no sé entrar, del que no quería salir.

No sé como cogerlo ni hacia donde encaminarme. Ni sé si debo preocuparme, o si todo es una sensación creada por mí nada más. En cualquier caso, me hace sentir mal. Pequeñita. Reemplazada. Sola. Es como si algo que tenía, algo que me importa de verdad, se me hubiera perdido sin haberme dado cuenta... es una sensación...