domingo, 14 de octubre de 2012

Vacía

Han sido unos Pilares algo distintos. Tampoco tengo claro el motivo, pero no han sido lo que esperaba de ellos. Supongo que las altas expectativas no siempre se cumplen, y que al final, el sentimiento de decepción termina saliendo. Tampoco es lo que mas me preocupa ahora mismo, porque el cierre ha sido inmejorable. De hecho se que si no fuera porque anoche viví un concierto tan mágico de la persona que mas admiro, o porque esta mañana he podido decírselo personalmente, además de haberlo despedido antes de su partida de nuevo a Madrid... ahora mismo me sentiría el doble de vacía de lo que ya me siento.
No me faltan motivos. Y es que no encuentro nada que me llene lo suficiente como para sentirme plena, como me he sentido prácticamente siempre. Me faltan tantas cosas, y hay tantas que no están en su sitio... que me pregunto cuando podré ordenarlas y comprobar que tengo una vida. Una como Dios manda. 
Dicen que esto es lo que suele pasar cuando acabas de estudiar y te colocas frente a una vida totalmente diferente a la que tenías, habiéndote metido en una rutina que sin quererlo, te ha encantado siempre. Con tus amigos, clases y fin de cursos, vacaciones y agobios... pero siempre con continuidad.
Ahora todo ello se ha terminado. Y con eso... muchísimas cosas mas. Pero se que no es lo único que me condiciona.
No se si la palabra más adecuada es rara, no se si es vacía, o cual es. En cualquier caso, me siento de los dos modos. Se lo que quiero, ese no es mi problema. Mi problema es que no tengo el valor de ir a por ello. Tengo la misma cantidad de miedo que de dudas, y el apoyo que recibo de fuera, no ayuda en absoluto. Siempre me he sentido afortunada porque aunque desafortunada en el amor... siempre había sentido una gran fortuna por tener tantos y tan buenos amigos. Al final te das cuenta de que no es oro todo lo que reluce, que ni hay tantos, ni son tan buenos. Vas aprendiendo a quedarte con quien merece la pena, y con quien de verdad te hace sentir. Aunque de vez en cuando, los desengaños sigan estando presentes. Desengaños a los que nunca me acostumbro, y que tanto daño me hacen.
Necesito un giro de 360º, que me de todo lo que me falta. He perdido la seguridad y las ganas por lo que pensé que era mi pasión. No siento que la gente que me rodea me necesite, a veces, ni siquiera un poquito. Que relaciones que vivían por sí solas, y desprendían magia, ahora solo existan porque me esfuerce en que sigan existiendo. Además hay toneladas de falsedad en cada esquina, de interés en cada rincón... y de desagradecimiento en todas partes.
En casa solo soy la nini en la que me he convertido. Ni estudio, ni trabajo. Ni hago nada, porque nada sale de mi. Ni me entienden, si se molestan. Porque las reglas, las normas, los valores, o lo que sea por lo que nos regimos... no son los mismos. He estudiado una carrera super cara, y ahora parece que no haya servido de nada. Y yo solo necesito algo que parece inalcanzable. Me quedo atrapada en un fango del que no se como salir.
Sin darme cuenta, me hago totalmente débil, y me siento infinitamente vinculada a la única persona que parece comprender cada sílaba que sale por mi boca y que ronda por mi cabeza, aunque no la haya pronunciado: mi mejor amiga. A veces... y cada vez con más frecuencia, me siento muy sola. Y parece que a la única persona que le preocupa, dispuesta a pararse y entenderme, escucharme... pero de verdad, sea ella. La vida sigue su curso, pero las nuestras, cada vez se entrelazan más. Sinceramente, no se que sería de mi sin ella.En momentos como este, en los que cada vez menos cosas tienen sentido, es el pilar más fuerte para seguir en pie. El resto del mundo está demasiado ocupado. 

1 comentario:

  1. Supongo que eso pasa siempre que se termina una carrera, porque yo me siento igual. Quiero unas prácticas, una oportunidad, algo, pero nadie me escucha y nadie cree en mí. Es muy triste, pero así es.

    Por otro lado, lo de la amistad y el sentimiento de soledad, eso yo ya lo llevo sintiendo desde hace mucho tiempo, muchos años... y es que yo soy de las que cree que los amigos no existen. Envidio a los que dicen tenerlos, porque desgraciadamente casi nunca me he sentido arropada por un AMIGO con mayúsculas. En mi vida todo y todos se han movido simplemente por interés... Y bueno, para qué seguir... Mejor lo dejamos ahí...

    Un besito y mucho ánimo, aunque mi comentario no ayude!

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