Y qué si hoy es martes y trece, si tú eres mi suerte.

Te escribo porque es la única manera que tengo de tocarte. Y me muero por rozarte lento. Que se te ponga el vello de punta y claves tus ojos en los míos, mitad sonrisa, mitad suspiro. Que respires más fuerte, que no puedas seguir sin mi beso. Y se sobrecojan todos los pliegues de tu cuerpo, imaginándote en su roce con el mío. Te desnudaré palabra a palabra, verso a beso. Correré a abrazarte entre paréntesis resueltos. Sumando, apostando en cada (RE)encuentro. Eres mi suficiente más sobresaliente y logras que nunca sea demasiado.Y es que jamás me pierdo, porque antes de buscarte, tú ya me has encontrado.