martes, 11 de mayo de 2010

:(

Bajón como de los que hacia tiempo que no venían a por mí.
Todo está tan lejos, y tan arriba... y tan difícil.
Quizás mañana sí. Pero ahora mismo no puedo. Con nada.
No entiendo qué pasa, por qué todo se va al traste en cuestión de segundos... ni tampoco entiendo por qué las cosas llegan a cambiar tanto. Lo siento, pero no creo que te importe ni lo más mínimo. Las cosas han cambiado, no puedo descubrir el motivo y ello me agota cada día que pasa un poquito más... aun así, soy fuerte, e impido que me afecte. Sería estupendo que solo fuera eso lo que tuerce mi camino. Pero no, hay muchas cosas más. Unas cuantas de hecho, que pensaba que te importaban algo más. No por nada, si no porque creía que sabías lo que importan para mí. Pero no. No sé que te ha pasado. Intentas ser la misma persona, pero no lo eres. Las palabras se las lleva el viento... y solo son válidas con demostraciones, que hasta el momento, brillan por su ausencia. Quizá la culpa es mía por idealizarte, por creer que las cosas especiales existen, por creer en la magia o en tu magia, mejor dicho. No eras nadie, y lo eras todo. Escribí sobre tí... en lo más importante que he escrito hasta ahora. Eso eras para mí. Y te gustaba serlo. No puedo, no consigo entender qué ha hecho que cambies. Lo que eres ahora... es simple. Hay cientos así. Eras diferente. Pero repito, ERAS.
Estoy agotadísima. No me recordaba así desde hace muchísimo tiempo. Quizás desde hace un año. No es cansancio físico... es mucho más. Las cosas no salen bien, no acaban de cuajar, no acabo de encajar en ninguna parte. Me falta algo para salir a flote y no puedo saber qué es. Igual que tampoco puedo saber por qué todo esto viene ahora... o por qué no se va ya. No ahora, por favor. Es lo que menos necesito.
Lo que menos necesitaba para toda esta afixia que ya venía conmigo, era que protocolo fuera el exámen que decidiría si voy al campamento o no. Es que, otra vez esto... ¡no por favor! En realidad, lo único que me hacía falta era tener la seguridad de que podría ir, y ... fin, ya no está.
¿De qué me sirve lo demás si yo no me lo creo? Es lo mismo de siempre, no puedo creer en mí. No hay nada más triste que empeñarte en que los demás puedan, predicar con un ejemplo... que tú no puedes aplicarte contigo misma. Es un fracaso. Pero es que es como todo, ya no se trata de un exámen, ni de una asignatura. Se trata de todo en general. Se trata de que esto no me hunda como lo está haciendo. Y no puedo, no sé evitarlo.



1 comentario:

  1. Holaa! Creo que nunca te había escrito por aquí aún! Bueno, simplemente quería mandarte muuuuchos ánimos y ten claro que tú puedes con todo, así que ADELANTE!! Y si necesitas a alguien que te lo recuerde, ya sabes dónde estoy :)
    *Sarita*

    ResponderEliminar