domingo, 30 de mayo de 2010

Explicar lo inexplicable

Felicidad: estado de ánimo caracterizado por dotar a la personalidad de quien la posee de un enfoque del medio positivo y un estado de paz interior. Es definida como una condición interna de satisfacción y alegría.

A través de esta entrada voy a intentar explicar lo inexplicable. Veamos como sale... :)

Soy feliz, he sido feliz, he vivido feliz hasta ahora. Tengo 19 años y puedo decir que sí, lo he sido. Por supuesto, en tanto tiempo,  pueden pasar muchas, muchísimas cosas. Puede haber momentos de todo tipo, de todas las magnitudes. Y claro que los ha habido. He reido, y llorado (un poco menos). Me he sentido plenamente realizada, y también me he sentido hundida (también menos). He aprobado asignaturas, y también he suspendido. Sé lo que és la frustración de haber fracasado... y he sentido la satisfacción de poder con todo lo que me había propuesto. He soportado la muerte de un ser muy querido, y he presenciado el nacimiento de otro. Me he enamorado de verdad, y he sufrido el más lento de los destrozos de un corazón, todavía muy fragil en esto del desamor. Me he hecho fuerte. He ganado amigos... aunque he perdido otros. Y finalmente... he sido fan. Y lo sigo siendo. Y lo seré siempre. Lo sé, símplemente, lo sé.
Fué algo que llegó sin quererlo. No lo busqué. Yo tenía 10 años y aseguro que era feliz. Pero de pronto, de una manera que no entiendo todavía bien... pasó. Ocurrió algo realmente extraño.
Él, aparecía en televisión como cualquier otro. Entonces era un boom, y ni siquiera yo me daba cuenta... símplemente dejaba que me enamorara, sin preguntarme qué estaba pasando conmigo cada vez que entonaba una estrofa. Cualquiera. La que fuera... hacía que me sintiera especial.
Así ha transcurrido el tiempo los nueve años que han seguido. Se han pasado volando. Se han pasado con él cada vez, un poquito más dentro de mi vida. Y he sido feliz, de mil maneras, con miles de motivos... pero él ha sido protagonista de muchísimos.
Tampoco lo elijo yo, no sé... pero es esa sensación. Esperas que llegue y quede ahí, frente a tí, con esa mirada que lo contiene todo. Esperas que solo con mirarte sepa darte lo que necesitas... y siempre es así. Porque cuando comienza a cantar... en mis labios se esboza sola una sonrisa enorme. Sonrío. ¡Sonrío sin darme ni cuenta! y cuando me doy cuenta, estoy siendo muy, ¡muy feliz! ¡Muchísimo! No sé decir cuanto, pero puedo detallar como siento una paz interior completa. Pienso en todo lo que me pasa por la cabeza en ese momento... y solo hay música, solo existe su voz... y su sonrisa. Sus palabras, son tan cariñosas, su trato es tan cercano, su forma de ser, tan afectuosa... que invita a seguir ahí, en la distancia, pero siempre a su lado. 
Muchas, muchísimas veces, me he planteado qué es lo que puede pensar de todo esto él mismo. Qué es lo que pensaría yo si tuviera a miles de personas admirándome, buscando mi sonrisa y mi felicidad en todo momento... no dejándome tranquila casi nunca... ¡y en verdad me agobio! pero después lo veo a él de nuevo, con la ternura con la que me ha mirado cuando me ha tenido cerca, el agradecimiento en sus ojos era una realidad tan grande como lo es mi admiración por él.
Y vuelvo a ser feliz. Tengo tanto, tanto miedo de que esto se desvanezca... de que se aleje, de que se canse de esta magia... que quiero aprovechar cada milésima de segundo de su música, de su voz.  Quiero seguir aprovechando mi felicidad. Porque creo que jamás lo he pasado tan bien como en un concierto suyo, y no en un concierto cualquiera... si no en un concierto rodeada de gente que siente lo mismo que yo. Es tan, tan gratificante, cruzar una mirada con ellas... y comprobar, como te entienden. Cómo estás diciéndote todo con una mirada y con él, poniendo banda sonora a ese momento. Aseguro que no tiene precio. Es magia de la de verdad.
Eso es ser feliz.
Y si yo soy feliz así... que me dejen serlo. Que no hago daño a nadie, ni nadie me lo hace a mí. Yo tengo mi vida, tengo mis amigos... tengo miles de formas más de ser feliz. Pero esta es una de las más importantes y reconfortantes. Si mi vida la hago yo... si yo debo crearla... pues bien; esta es mi prioridad. Seguir la voz de David Bustamante. Alimentar sus sonrisas... y de ahí, sacar yo miles de experiencias más. Porque las hay. Aseguro que las hay.
 

2 comentarios:

  1. ¡Tenemos mucha suerte! Podemos tener un montón de sentimientos iguales o parecidos a los del resto del mundo, pero hay algo que gran parte de ellos nunca han sentido ni sentirán y que tampoco lograrán entender jamás por mucho que intentemos explicarlo. A nosotras nos ha tocado, no es ni mejor ni peor, pero es un orgullo ser así de diferente :) Esas sonrisas de oreja a oreja en la foto lo demuestran ;)

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  2. Precioso lo que has contado. Es el mismo sentimiento que tenemos todos los que le seguimos, aunque no nos entiendan, no importa. Yo tengo bastantes más años (medio siglo ya, uff) y aunque siempre he admirado a algún Artista, lo de Bustamante es punto y aparte. Si no fuera por él, por seguir su carrera, seguro que ni me conectaría a internet. Por muchos palos que me dé la vida, siempre tengo un hueco en mi corazón para seguir admirando y queriendo a Mi Artista, ya que con su música y su forma de ser, me reconforta... Saludos, Chiti.

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