jueves, 9 de septiembre de 2010

David Bustamante

Ayer era uno de esos días que te pasas semanas, incluso meses esperando. Cada uno tenemos nuestros hobbies, aficiones, gustos o inquietudes, y la mía, es disfrutar de la voz y presencia de David Bustamante. Todos lo sabéis. Me encanta, y lo hago siempre que puedo. Estoy inmensamente orgullosa de ello, y cada vez que alguien lo cuestiona o critica, me pongo de muy, pero que muy mal humor.
Ayer era un dia tan esperado, porque iba a verle en mi ciudad, no en la capital, pero sí en un pueblo cercano, Calatayud.
Todo pintaba perfecto. Creo que al margen de las inmensas ganas que tengo siempre de verlo y de que lleguen sus conciertos, esta vez, superaba incluso todas las demás. No sé por qué, pero lo planeamos con muchísima antelación. Sarita, Patri y yo, esperamos este concierto con mucha, muchísima ilusión.
Para ponerle broche de oro, mi tío había logrado que pudiera verle un ratito, y estar con él charlando, aunque fuera unos minutos. A mí me bastaba. De hecho todo me parecía excesivamente perfecto. Era tan feliz... y todavía no había llegado el momento..!
La espera se hizo interminable, como siempre. Las horas previas a un concierto son angustiosas, divertidas, pero angustiosas. Solo deseas que pasen rápido, pero cuanto más crece el deseo, más aumenta con él, el efecto contrario.
No importa, porque siempre llega el fin a tanta espera. Lo bueno se hace esperar, y en este caso, ni siquiera hablamos de bueno, si no que se trata de algo mucho, muchísimo más que bueno. Se trata de él. De David Bustamante. Siempre es gigante sobre cada escenario, y también fuera de él.

Y por eso mismo, que es él, es perfectamente comprensible todo lo que ocurrió después. Por eso, y porque es humano, es una persona que padece, que siente. Cuando hay tanta entrega, como siempre de su parte, tanto tacto, dedicación, trabajo y esfuerzo, llega un momento en el que todo ello toca un punto, un extremo que hace que todo se desborde. David quería llegar a todo, quería complacernos a todos, incluso pasando por alto su salud. Pero eso al final ha pasado factura. Nos ha pasado factura a nosotros, que queríamos verlo   y lo esperábamos con muchísimas ganas, pero sobre todo, le ha pasado factura a él. Es él quien peor lo está pasando con todo esto. ¿Qué hay peor para un cantante, que quedarse afónico?
David intentó por todos los medios posibles que al final de la noche, su voz estuviera intacta para poder actuar, agotó todas las posibilidades para ello, y apuró hasta el final. Pero no pudo ser, su garganta no le permitió anoche. Si su error fue no avisar antes... pues que lo tome así quien quiera. Personalmente, eso no se puede llamar error, únicamente es ilusión y muchísimas ganas por hacer algo, y sobre todo, empeño en seguir adelante. 

La gente habla por hablar, y cuando suceden cosas así, como anoche en Calatayud, se me cae el alma a los pies. Yo soy de Zaragoza y sentí muchísima vergüenza ajena de aquella situación. La gente que se quejaba... todos los abucheos... me daban verdadera lástima, y sobre todo, muchísima vergüenza. De todas formas, los que pensamos y sentimos todo lo contrario.... somos muchos, pero que muchísimos más! los cuatriplicamos y con creces además! Y estamos y permaneceremos en todo momento al lado de David, porque es increible, es alguien que no deja de sorprendernos, de cuidarnos, alguien que no deja de crecer y crecer, tanto como artista, como persona... y sobre todo, alguien, que se ha convertido ya en un importantísimo foco de felicidad de muchas, pero que muchísimas personas.

Es muy frustrante saber que no te van a entender por mucho que lo expliques. No termino de acostumbrarme   a esto, a que en mi vida existan muchas personas que no pueden entenderlo ni siquiera un poquito. Que tampoco lo intentan, y que te tachan de obsesa. Es algo que me sobre pasa, que me altera. Pero que finalmente, me da igual. Me da igual, porque estoy tan orgullosa de ser fan de David, de llevar así mi vida, y de poder compartirlo con tanta gente increible que siente lo mismo..., soy tan, tan feliz cuando siento toda esta mezcla de sentimientos al tenerlo delante... que todo, absolutamente todo lo demás... me da igual.

3 comentarios:

  1. Q bonito!!
    De verdad q sí, q triste y lamentable fué tener q
    escuchar a ciertas personas tantas tonterias, y a la vez insultos hacía alguien q quieres, admiras, conoces y respetas. Das tu simple opinión a la gente, y te retan a una ho.... jamás he vivido un momento tan bochornoso, y más de gente con una edad de poder entender, q los artistas, ante todo son personas. Pero creo, q muchos de esos personajes, se llevaron también nuestros sentimientos, nuestras quejas hacía quienes no entienden nada.
    Angie,, me ha encantado tu crónica, porque fueron momentos duros, pero DAVID NUNCA ESTA SOLO, SU MAREA ROJA, SIEMPRE ESTARA AHI,

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias por tu crónica: bellísima, no puede calificarse de otra manera.

    Pedro

    ResponderEliminar
  3. Gracias por tu relato y por demostrar el cariño que le tienes a David. Solo los que lo queremos y las personas con sentido común, podemos comprender, que los cantantes son humanos y se ponen enfermos como todos y que no tiene nada que cuestionar, David es un caballero y lo ha demostrado con creces, ya estaría enfermo para suspender el concierto, porque lo hemos visto con el pie recién operado y con muletas, y no ha suspendido ninguno, pero claro su herramienta de trabajo es la garganta, y si no funciona, no funciona. Besos!!
    Toñi-Linares

    ResponderEliminar