miércoles, 23 de marzo de 2011

Enunbesosabrástodoloquehecallado.

En realidad lo que más me apetece es besarte. Comprobar como no se me ha olvidado tu sabor aunque el tiempo haya hecho de las suyas. Que me quites de en medio porque creas que me he vuelto loca o que sigas mi juego hasta que una gota nos anuncie que va a desatarse una tormenta. De las gordas. Que sea lo que tenga que ser. O lo que quieras que sea. Pero hacerlo. Es que, por momentos me da igual, porque me encantaría que se desatara una de esas en las que los truenos y relámpagos silencian a todo lo demás. A veces hasta se me olvida que podría traer consigo un agujero negro... o qué se yo. Porque arriesgarse, dicen, es uno de los motores del cambio. Y que si no cambias, mueres.
Y yo solo quiero una señal, que me diga si puedo hacerlo y si no va a llover después. O si es mejor que no provoque a las tormentas, que bastante vienen solas de vez en cuando. Yo solo quiero saber que no voy a mojarme y no poder secarlo todo después. Solo eso. Porque sí, porque en mis trece, no puedo dejar de desearlo. Que yo, lo lo que quiero, ... es besarte.

4 comentarios:

  1. Dan muchas ganas de besar a alguien después de tantas cosas vividas, eh?
    un beso:)

    ResponderEliminar
  2. Que bonito. Me ha encantando tu blog. Te sigo. Pásate por el mío si quieres. =)

    Un beso!

    ResponderEliminar
  3. Hay veces que da igual todo con tal de estar con esa persona, pasar un momento, aunque eso después pueda traer consecuencias... me encanta la comparación que has hecho con la tormenta ^^ te sigo yo también, muchos besos!

    ResponderEliminar