miércoles, 14 de diciembre de 2011

Dejar de creerse víctima de las circunstancias

He necesitado cumplir 21 años y casi casi terminar una carrera universitaria, pero acabo de aprender una de las mejores lecciones que me han dado en la vida. ¿El culpable? No tengo ningún reparo en decir que ha sido mi profesor de Habilidades directivas responsables. Y de verdad, ojalá todo el mundo en algún momento de su vida, tuviera a un docente así. Yo pensaba que este tipo de clases solo existían en las películas. Pero no. Y doy gracias a la vida o a lo que quiera que haya hecho que se cruzara en mi camino.

Y es que veréis, quizás no os habéis dado cuenta, pero todo, absolutamente todo lo que vivimos día a día, nos repercute de la manera que nosotros queremos y dejamos que nos repercuta. Nos pasamos la vida culpando a las circunstancias de lo que nos pasa. Sea bueno o malo. O regular. Siempre. Pero hoy me he dado cuenta de algo. Cada vez que nos enfadamos, cada ver que algo nos hace daño ¿Cual es el verdadero motivo? ¿Por qué nos ponemos así? ¿Quién o qué tiene la culpa?
Pues veréis... Solo y únicamente nosotros mismos somos responsables de ello. Cuando alguien se porta con nosotros de un determinado modo y sea por lo que sea... ¿por qué actuamos del modo que actuamos? ¿por qué respondemos así? ¿por qué dejamos que sin haber hecho absolutamente nada, ello nos afecte? Ya se le pasará. O no. Pero debemos pensar 3 segundos antes de actuar. Solo 3. ¿Quien tiene el problema? Es esa persona. No tú. Es esa persona a quien le le pasa algo y por lo que se comporta así. No es hacia tí a quien va dirigida su actitud. Tú solo estás ahí. Dejando o no que las acciones de un tercero te afecten. ¿Sabéis? La vida es demasiado corta para perder un único segundo enfadado, para dejar que algo te afecte cuando no tiene por qué hacerlo. Déjalo estar, pasa de ello tan olímpicamente que incluso lleguen a cuestionar tu sensatez. Ve a tu bola, ¡obvia lo que no tiene porqué hacerte daño!
Debemos aprender a dejar que las cosas que nos van a hacer sentir mal, que nos van a molestar o incomodar... nos resbalen. ¿Alguien le encuentra utilidad a hacer mala sangre solo porque sí? 
Aunque "tengas razón", de verdad... ¿ganas algo? ¿Te aporta algo? Ten muy en cuenta que nadie puede herirte sin tu consentimiento. No lo olvides ;)


"Lo único que nos impide ser protagonistas de nuestra propia vida es el miedo. Y mientras no seamos dueños de nosotros mismos, estaremos condenados a ser esclavos de nuestras circunstancias. Comprendo que no es nada fácil ser valiente. Pero para eso estamos aquí ¿no? Para superar los miedos que nos limitan a convertirnos en las personas que podemos llegar a ser. Todo se reduce a una simple decisión individual. Y lo queramos ver o no, la tomamos cada día."
EL PRINCIPITO SE PONE LA CORBATA
Borja Vilaseca

6 comentarios:

  1. Gran entrada. Me ha hecho reflexionar... Ojalá mis profesores fuesen así! jajaja.

    Un besote!

    ResponderEliminar
  2. Hola! Muy lindo tu blog (: Te sigo.
    Te dejo el mio por si lo queres visitar, también. [ http://locaporvolveerloaver.blogspot.com/ ] :D Un besito.

    ResponderEliminar
  3. Guay, mola, tienes mucha razón.
    Pero yo soy profesor y no lo veo tan fácil. El secreto estará en la habilidades directivas responsables... supongo.
    ;)

    ResponderEliminar
  4. Hola,preciosas letras van desnudando profundamente la pura y genuina belleza de este germinal blog, si te va la palabra encadenada, te espero en el mio,será un placer,es,
    http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
    gracias, buen día, besos efímeros...

    ResponderEliminar
  5. Bonita entrada señorita! Me alegra que pienses así, esa filosofía la he pensado yo tantas veces... Eso sí, no es por poner una nota amarga en un texto tan positivo... pero luego la practica... ¿No es muy difícil? Mejor dicho, ¿NO ES IMPOSIBLE? =)

    Si alguien me importa, es capaz de herirme =)

    ResponderEliminar
  6. pd: como fa la recta a atrás de esa carrera universitaria?? a donde os vais de viajeeee =)

    ResponderEliminar