viernes, 10 de febrero de 2012

No hay vacío, ni frío sintiéndote.

Entiendo como sueño aquello que te mantiene vivo. Pero vivo de verdad. Aquello que imaginas y deseas realizar con todas tus fuerzas. Aquello por lo que suspiras y con lo que sonríes tan solo de imaginarte viviéndolo. Para mí, sueños son todo aquello, donde las cosas que nos gustan y nos remueven algo por dentro, forman parte. Son algo imprescindible para senrtirte pleno, para seguir adelante, con fuerza. Para tener siempre una sonrisa en la cara. Para ser feliz. Se es feliz cumpliendo un sueño que llevas mucho tiempo esperando cumplir. Pero también se es feliz imaginándolo, se es feliz preparándolo, comentándolo y también recordándolo. Se es feliz reforzándolo y sobre todo, superándolo.
Y aquí es precisamente donde me detengo yo para hablar de mi sueño. De eso que llevaba tanto tiempo esperando vivir...o re-vivir, qué mas da. Del momento en el que pudiera volver a tener frente a frente a la persona qué más sensaciones y sentimientos maravillosos me ha hecho sentir. A la persona que consigue que crea que todo, absolutamente todo es posible, solo con sonreír, solo con dedicarme una mirada, aunque dure dos segundos. Él, que entona una sílaba y me hace feliz. Porque su voz es mágica. Y no puedo describirla con más palabras, porque sencillamente... por mucho que me estruje los sesos buscando una mejor, no la encuentro. Es magia oír su voz. Lo juro. Estar a escasos metros, atendiendo a cada una de las ejecuciones de su garganta, admirando tanta pureza.... es una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida. Y ojalá que todo el mundo pudiera sentir esto alguna vez en su vida. Porque yo, mejor no puedo describirlo. Hay que vivirlo para poder entenderlo.
Y no es solo eso. Porque después pasa. Pasa que esa voz pertenece a una de las mejores personas que he conocido jamás. Me sobran ejemplos anónimos a lo largo de su vida, en su forma de ser, para poder afirmarlo de manera segura y totalmente rotunda. Me sobran sonrisas, miradas cómplices y palabras de cariño. Besos, caricias e incluso un abrazo que jamás podré olvidar. Sobre todo, me sobran palabras de agradecimiento. Porque lo cierto es que no sé quien ha dedicado más a quién. Si yo a él, o él a nosotros.
Y no puedo dejar de admirarle. Bueno, en realidad lo que no puedo es dejar que mi admiración deje de crecer cada vez más. ¡No puedo pararla! Es imposible.

El martes fue uno de esos días en los que todo está planeado para que un sueño se cumpla. Un día que llevas meses preparando. Un día, que todas las personas que te quieren y también muchas de las que tan apenas te conocen (pero su bondad es ejemplo a seguir) han conseguido para ti. Un día que él mismo escogió para ti en el momento en que se quedó con tu foto, para que cumplieras ese sueño, del mismo modo que tú le ayudas a cumplir el suyo día a día, desde hace ya una década.
A las 7am, las mejores compañeras de aventuras que existen y yo, nos subimos a un bus con destino Madrid. Para vivir su día. El día de David Bustamante, que gracias a BBVA fue posible, y perfecto. La mañana, tras recoger las entradas en el teatro Häggen Dasz, fue tranquila, ultimando el que iba a ser "mi instrumento". Los nervios se apoderaban de mí conforme pasaban las horas. Tras comer, volvimos al teatro. Disfrutamos de su exposición, de esos diez años de carrera que tantas alegrías nos han dado. Nos grabaron para la tele, inmortalizamos cientos de momentos... y seguimos aumentando esos nervios que estaban a punto de terminar conmigo.
La hora llegó. Y con ello, el instante en el que empezaría a cumplirse de verdad lo que tantísimo tiempo llevaba esperando. Esa superación de todas mis anteriores oportunidades. Mi momento, para mirarle a los ojos y decirle todo lo que yo quisiera. Para que fantasía y realidad se alinearan en el mismo lugar y se fusionaran en una sola. Nos subieron a la planta más alta del teatro, nos colocaron en fila y nos hicieron esperar. Estaba la segunda. De pronto una puerta se abrió y él salió por ella. Cruzó el umbral que separaba mis deseos del instante de su realización. Y sucedió. Se plantó frente a mí, me sonrió, mucho, muchísimo. Y me saludó con los dos besos más bonitos del mundo. Y siguió adelante... hasta que la fila terminó. Entonces se colocó para recibirnos uno a uno, a escuchar lo que tuviéramos que contarle y a firmar todo lo que quisiéramos darle.
Finalmente me tocó. Me armé de valor y me acerqué. Sonriente. Con una sonrisa que no me cabía en la mandíbula. Y di el Play a nuestra conversación, a esa que llevaba tanto tiempo esperando tener. Se lo conté todo. Le hablé de mí, de mis corazoncicos. Le expliqué que no tenía nada para que me firmara, porque yo lo único que quería era entregarle algo. Le dí lo que con tantísimo cariño había preparado... y no dejó de admirarlo durante unos minutos. Le conté la nueva idea de Belu, el Diario de Abordo para las próximas Busta-aventuras. Y lo firmó. Y nos escribió que nos quiere. Hicimos fotos... y nos despedimos, con otros dos besos cargados de cariño. Y de sonrisas. Me giré, iba a irme... pero él aun tenía algo que decirme: "Olé esos maños!" Y en ese momento mi felicidad explotó. Mi ilusión se convirtió en una fuente que lo empapó todo y mi felicidad sobrepasó los límites de lo establecido para seguir subiendo y subiendo... hasta lo más alto.
Y cuando creía que no era posible ser más feliz, el concierto comenzó. Y lo ví junto al escenario, en una posición tan privilegiada como lo es haberlo conocido y poder ser su fan.
Fue un concierto tan inolvidable como lo es cualquiera a cargo de él. Pero este, si cabe, un poquito más perfecto. Porque la cercanía era imposible de superar. Su chorro de voz, imposible de mejorar. Su entrega imposible de igualar. Su sonrisa, imposible de olvidar. La perfección existe. Yo la sentí. Yo la ví con mis propios ojos y rodeada de un montón de gente que estaba percibiendo lo mismo que yo.
La magia existe. Para mí, existe. Y es gracias a David Bustamante.






Gracias David, por hacerme tan feliz!
Gracias BBVA por hacer realidad este sueño.
Gracias corazoncicos, porque sin vosotras, esto no tendría sentido.
Gracias Lara, porque sin tu foto, nada habría sucedido :)
Gracias a todos los que me distéis vuestros votos y os dejasteis la piel porque mi foto fuera de las más votadas.
Gracias a la vida, ¡porque soy infinitamente feliz!

3 comentarios:

  1. ¡¡Que subidón!! ¡¡¡¡¡¡Muchas Felicidades, Ángela!!!!! Es una maravilla... Un recuerdo ya imborrable, un sueño hecho realidad, algo tan tuyo que nunca escapará de ti...
    ¡¡Lo Celebro!!
    Muchos Besos!!

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  2. que felicidad!! verte tan feliz... soy una tus corazoncicos (es una d ellas la q escribe) poder vivir este sueño junto a tí y q gracias a alguien tan perfecto como él nos conociésemos un día... y q desde entonces hemos vivido momentos mejores peores pero lo importante es q siempre podamos estar juntas ahí y q con este Grande vivamos muchísimoso más sueños!!!
    TQ tu Trusqui ;)

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  3. Al fin puedo leer esto! Después de tanto tiempo votando y votando... jajaja. Me alegro de que todo haya ido muy bien, de que seas tan feliz y de que sientas esa pasión por alguien como él.

    Un besote!

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