C'est la vie

Llevo dos horas frente a este espacio en blanco, intentando encontrar palabras adecuadas equivalentes a lo que siento. Supongo que esto es hacerse mayor, crecer... y todo eso de lo que oyes hablar mientras te preparas para ello. Que hay que asumir los cambios, aprender a tomar decisiones y a renunciar a lo que no quisiéramos renunciar jamás. Que muchas veces estarás entre la espada y la pared, y tocará escoger... y que otras sencillamente comprenderás que hay que dejar atrás ciertas cosas, para dejar paso a otras.

Aquí es donde yo no puedo acostumbrarme, ni sentirme bien. Sé que es una oportunidad que no puedo dejar pasar. Y por eso no la dejo. Que ha llegado la hora de poner fin, o al menos abrir un paréntesis, a una de las cosas que más significan para mí. Hace ocho años que decidí ir a ese campamento que cambiaría mi vida y desde entonces, no ha habido un solo verano que me haya sentido capaz de faltar. He hecho lo imposible porque esos días permanecieran intocables, porque nada pudiera estropearlos, ni siquiera exámenes. He llegado a tiempo siempre y mi mejor premio a todo un curso de estudios... era llegar allí, a la casita de El Frasno, y olvidarme que el resto del mundo existía. Os juro que es posible desconectar. Y es lo más maravilloso del mundo. Cuando los cuatro años que pude estar como acampada pasaron, no dejé pasar la oportunidad de volver como monitora. El único objetivo era estar con todas esas personas un año más. Allí, con ellos, he vivido algunas de las experiencias más bonitas y gratificantes de mi vida. 

Pero ahora mi camino se tuerce. Porque este verano no voy a poder añadirlo a la lista. Sabía que este momento llegaría tarde o temprano. Nos ha pasado a casi todos los que empezamos juntos y seguimos repitiendo. Y es lo que toca, no hay más. Pero cuesta, duele, y mirar hacia atrás recordando cada uno de los años anteriores... da mucho, pero que muchísimo vértigo. Sí... ya lo sé. Se que todo esto es por un buen motivo. Porque voy a pasar un verano completo dedicándome a lo que más me gusta. Voy a hacer prácticas en una agencia de publicidad. En concreto en la que yo quería. Y debería estar feliz y super contenta por comenzar mañana, que es cuando empiezo. Pero ahora mismo no puedo, no soy capaz de sonreír y valorar únicamente la parte positiva de todo esto... porque lo cierto es que lo mejor de mi vida en los últimos siete veranos, ha sido pisar aquel lugar. Y nunca serán suficientes todas las palabras que utilice para describirlo, porque como todo en esta vida, hay que vivirlo y formar parte de ello para comprenderlo.

Este verano no va a ser igual. Aunque pueda pasar allí el fin de semana... solo va a ser una visita, sin más. Y las mil y una anécdotas que me hacían tan feliz, voy a tener que esperar a vivirlas hasta el año que viene, si es que es posible.

Voy a echarlo tanto en falta...