¿Qué tal estás? ¿Cómo te sientes?
Son las preguntas más importantes del mundo. Y si no sabes hacerlas, no intentes entrar en mi vida. No al menos, para tener un puesto relevante. No si no sabes enfatizar e insistir. No cuando yo sí las voy a usar una y mil veces si es necesario. Lo que no se dice no existe. Lo que no demuestras, no vale. Lo que necesito y no llega, se lo carga TODO. Lo que ese montón de palabras entre interrogantes contiene, engloba mucho más que un puñado de letras y fonemas. Llevan el peso de lo que realmente te importa e interesa, solo puedes expresarlo así.
Yo no voy a esperar que las use nadie. Ya no puedo esperar nada. Ya no puedo esperar nada de nadie. Pero que nadie espere que sin usarlas, yo lo tome en serio. No podría. No puedo.
Gran post... Tus palabras definen la situación en la que yo también me encuentro... No entiendo por qué sigo dando si no recibo nada a cambio. No entiendo por qué sigo tratando con gente que no conoce el significado de la palabra RECIPROCIDAD... Por más que quiero, no entiendo nada... Un beso.
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