viernes, 22 de noviembre de 2013

22


Imprevisible. La palabra es imprevisible. Jamás me hubiera imaginado cuando soplé las velas de mis veintidós que iban a ser tan increíblemente perfectos. Ni siquiera un poquito parecidos a lo que han sido. Que iba a empezarlos con tantas dudas... e iba a acabarlos tan, tan bien. Tan lejos, pero tan feliz. Tan lejos, pero tan completa. Tan lejos, pero tan bien acompañada. Viviendo la que está siendo, hasta ahora, la experiencia más bonita y gratificante de mi vida. Una locura constante en la que no se me borra la sonrisa de la cara. Una aventura inigualable.
Cumplía años y continuaba sin nada. Esperaba ansiosa una oportunidad que no tardaría en llegar. Me adentré en el frío del invierno de Zaragoza entre madrugones y caritas de sueño, llevando al cole a uno de los dos pequeñines que más de menos echo en el mundo. Así pasaba los días, llenando mi tiempo en quehaceres que me mantenían ocupada pero que no eran para mi. Como ir y venir a la autoescuela a modo de clases, y perderme así en una rutina que engañara al hecho de que en realidad no tenía nada mas. O mejor. Y sin darme cuenta, entre caras largas y pocas ganas, mi oportunidad llegó. Y me fui con ella y un permiso de conducir. Me vine a Inglaterra a soñar fuerte y vivir intenso. A que el hablar inglés (y entenderlo) fuera una obligación. Y el buscarme la vida, una nueva forma de esta. A aprender. Aprender hasta como no echar de menos. A conocer mundo y a mí (un poquito mejor). Y aquí sigo. Después de seis meses y medio que se han pasado como si hubieran sido unas cuantas semanas. Después de todo ese tiempo, feliz. Inmensa e irremediablemente feliz. Viviendo en una locura interminable. Echando de menos pero queriendo de más. Porque lo que tengo lejos está mas cerca que nunca. Porque lo que quiero cerca no está lejos mas que por kilómetros. Porque me siento la persona más afortunada del mundo por la gente que tengo a mi lado. Aquí y allí. Porque estoy haciendo lo que quiero, del modo que quiero. Porque me siento bien. Y porque estos últimos instantes a caballo entre los 22 y los 23, me dicen que este, va a ser otro año increíble. Porque me muero de ganas de vivirlo y comérmelo a bocados. Y lo presiento muy dulce... :)

2 comentarios:

  1. Felices veintidós! Espero que sea un año lleno de emociones (:
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Felicidades! :3 Qué año más bonito, hasta da envidia pensarlo, yo espero poder celebrar alguno así, sin tener miedo a los cambios.

    ResponderEliminar