jueves, 9 de enero de 2014

Dosmiltrece

Me he preguntado si sabría escoger un motivo que mereciera hacerse llamar 'mejor' del año que acabamos de despedir, si sería capaz de decir cual ha sido en mi 2013. Sin engañarme. Porque en esta suma donde los hay tan increíblemente buenos, es complicado quedarse con solo uno. He conocido a personas importantes que me han aportado muchísimo. He viajado como nunca antes y recorrido lugares que jamás antes había pisado. Nuevas aventuras y experiencias se han amontonado en mi cajón de recuerdos. Me he instalado en Londres prácticamente. He recibido sorpresas y gestos por parte de la gente que me quiere, que me han hecho sentir la persona más afortunada del mundo. 
Y después... después hay algo más. Estás tú. Estamos nosotros. Lo hemos salvado. Lo hemos hecho fuerte, casi al mismo tiempo que nos hemos hecho nosotros. Nos hemos cuidado como nunca antes, con un tacto difícil de explicar. El tiempo, el espacio... la distancia quizás, nos han dado la razón. Todo ha dejado de restar para pasar solo a sumar. Hemos tenido 365 días para demostrarnos que merecía la pena, para no dejar de estar. Para remontar. Creo, que de toda la casi innumerable lista de cosas que no podré olvidar de 2013, me quedo con nuestros ojos clavados en un abrazo con sabor a echar de menos pero que gritaba al fin estamos aquí (y así).

Gracias

  

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