jueves, 28 de junio de 2012

Hasta pronto

Hemos consumido dieciséis meses al ritmo de un reloj de arena. Despacito, pero con buena letra. Hemos sido partículas sin prisa, dando zancadas en noches cualquiera. La complicidad ha ganado esta partida, aunque a mí, tus ojos lo hicieron hace días... y sonrío, no quiero, te vas, me quedo. No te busco, pero te espero. Julio y agosto nos harán desconocidos, quizás el tiempo, quizás la distancia nos lleve al mismo sitio. Quizás, puede que... nos pinte como nunca hemos sido. Echaré de menos un verano imprevisto, de anécdotas, de besos robados, de noches buscándote en los bares, de tiempo olvidado. Echaré de menos tu olor colándose en mi ropa, tu mirada clavándose en mi boca.... esa manía tuya de ir a tu bola. A tus idas, tus venidas. Que llegaste siendo nadie y te vas, dándole la vuelta. Que sí, que ya sé... no querías, pero has puesto mi vida patas arriba.

1 comentario:

  1. Holaaa!
    es la primera vez que paso por tu blog!
    muchas personas llegan sin ser nada y acaba siendo todo lo contrario, que razon tienes.
    Hay que luchar por lo que nos mueve, si de verdad te importa no dejes que se vaya, aunque a veces, cuando se trata de dejar de sentir, no se puede hacer nada contra eso, porque es una pena que se acabe el amor, pero hay que aceptarlo.
    un saludo!

    ResponderEliminar