martes, 16 de octubre de 2012

Mientras tu sonrías, seré feliz. Mientras cantes, seré inmortal.

Es totalmente capaz de hacerme pasar de 0 a 100 en cuestión de milésimas de segundo, únicamente con una sonrisa. Sabe como hacerme olvidar absolutamente todo lo malo que me pueda pasar por la cabeza, entonando tan solo una estrofa. Tiene el don de hacerme feliz, sin siquiera ser consciente de que lo está haciendo. David Bustamante es esa clase de persona que anula cualquier defecto con una sola de sus virtudes, porque cualquiera de ellas lo hace alguien admirable. Está cerca de todas y cada una de las personas que lo siguen, aunque los separen cientos de kilómetros. Sabe qué hacer y qué decir siempre que alguien tiene el privilegio de cruzar unas palabras con él, después de llevar tiempo y tiempo esperándolo. Conoce cada sensación de sus fans y no duda en devolver cada gesto con otros infinitos de agradecimiento. En él no cabe mas bondad, ni mas magia. Vive feliz, y contagia con su actitud a todo aquel que se molesta en conocerlo un poquito. Tiene la voz más maravillosa que mis oídos han escuchado jamás, y escucharla es rozar la utopía. No puedo explicar por qué, sin tener una relación cercana, le quiero. Pero lo hago. Admiro su manera de hacerme feliz, a mí y a tantísimas miles de personas. Admiro sus ganas y necesidad de agradecerlo a cada instante, su transparencia, su delicadeza, su paciencia. Acaba de cumplir, superando todas las expectativas, mi sueño de verlo actuando en una Plaza del Pilar en la que no cupiera un alma. Y si cabe, si es posible, le quiero un poco más. Pese a quien pese, guste a quien guste, entienda quien lo entienda... le quiero. Y quiero estar con él mientras viva, para que su sonrisa... sea siempre igual.


1 comentario: