No tengo por qué llegar a sentirme utilizada.
No tengo por qué llegar a sentir que no tengo valor.
No tengo por qué llegar siquiera a pensar en todo esto.
Porque yo valgo mil veces más que toda está porquería.
Y porque no me merece nada, pero que NADA la pena.
Pierdo mucho más de lo que gano. Y eso, lo tengo claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario