viernes, 12 de marzo de 2010

UN COMPLETO DESÓRDEN DE VIDA

"Mañana será otro día" me dije. Y en efecto, así es. Pero un día igual.
Me he despertado sobre las diez de la mañana porque ha vibrado mi movil, pero no he tenido valor para levantarme de la cama. Demasiado cansancio acumulado, demasiadas cosas por las que no poner un pié en el suelo.
Me encuentro completamente perdida. No es que me haya pasado nada. Mas bien el motivo es ese, que nunca me pasa nada. Me lo han dicho de buenas maneras, enfadados, a gritos, con ironías y sin esperanzas de que cambie. No se cansan aun así, no dejan de repetir lo mismo todo el tiempo. Pero por mucho que cambie, mis prioridades no van a hacerlo. Es lo único que tengo claro.
De todas formas, hay algo de razón en todo esto. Me he metido sin darme cuenta en un agujero, del que claro que podré salir, pero no sé todavía como.
Sin querer frenar me he ido colando poco a poco y ahora me encuentro en el fondo, sin agua, sin luz y lo más importante, sin aire.
Por cada cosa buena, son cinco malas. Por cada acción buena, son diez malas. No hay equilibrio alguno, no hay estabilidad. Así, no puedo.
Trato de recopilar todo lo que compone mis días ahora mismo y la mayoría es relleno. Todo esto tiene que cambiar, necesito dar un giro de 180º y empezar a hacer bien las cosas, dejar de intentar hacerme feliz, porque de este modo no recibo mas que patadas por todos los lados... y empezar a llevar a cabo otro sistema. Al final va a ser verdad que los estudios son lo primero... 
Pero yo me sigo negando a que eso sea así. Para mí hay y siempre ha habido muchisimas cosas más importantes.
Buf, que lio...
Qué desorden de vida.

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