miércoles, 12 de mayo de 2010

Axfixia

Quiero irme a mi casa. Solo escribo porque creo que si no voy a ahogarme ahora mismo. Pensaba que cuando me despertara y me levantara de la cama, sería un nuevo día, diferente... y mejor. Pero lo cierto es que es peor, que aunque haya aparecido un pequeño destello de luz, sigo ahogándome, esta sensación que me oprime el pecho y taladra mi cabeza, ejerce una presión en mí que casi no me deja respirar. Me gustaría gritar, chillar, correr muy rápido y muy lejos, poder cansarme muchísimo y del propio agotamiento caer rendida sobre cualquier lugar, sin preouparme por nada en las siguientes 24 horas. Necesito un poco de aire y también un poco de tiempo. Necesito olvidarme de lo que no debo pensar, sacar de mi cabeza todo eso que no debería estar.
¡Todo me molesta ahora mismo! Toda la gente de mi alrededor, todas las palabras, todos los ruidos, todo el aire Sí, también eso me molesta. Porque cuando entra a mis pulmones me hace daño. Sigo jadeando, aunque ya hace dos horas que he corrido para coger el autobús, y solo es del mismo agobio reiterándose en mi cabeza, volviéndome loca, persiguiéndome. Recordándome que las cosas no van bien, que debo ser mucho más fuerte, y que no estoy podiendo con ello.

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