domingo, 8 de agosto de 2010

Sarita y Patri (L)

Ha sido verdaderamente mágico poder escucharle con tantos km de distancia separándonos. Pero no quiero ni imaginar cómo hubiera sido sentirlo desde tan cerca. Muy atenta, y sin perder la atención ni un instante, le he escuchado cantar Miente, Me moría por ella, Con otro amor, Tengo ganas de tí y A contracorriente.
Con cada estrofa mi vello se ponía de punta. Únicamente de imaginarlo cantando ante tantas personas, haciendo su sueño realidad, yo era feliz. Gracias a Sara y a Patri, que sí han podido estar ahí con él, yo he podido ser, aunque solo fuera un pelín, partícipe de tanta magia.
Me molesta, me fastidia muchísimo tener que perderme cosas así por una tontería. Por un "porque sí" que no tiene ningún fundamento. Por una convicción de algo que jamás se llegará a comprender. Me enfada más todavía no poder hacer con mi vida lo que yo quiero, ni siquiera cuando debería  estar haciéndolo, porque puedo. Y muchísimo menos, cuando tengo la total convicción de estar perdiéndome algo importante de verdad. No sé que es lo que debo hacer para cambiar esto. Solo sé que no puedo aguantarlo mucho más tiempo... que no soporto ver como mis sueños me pasan por delante con la posibilidad de ser cumplidos rozándome la punta de la nariz. Y yo mientras, sigo lamentando mi mala suerte, mi situación. Y me exprimo los sesos buscando una salida a tanta restricción, que lo único que hace es privarme de mi propia felicidad. De mis sueños, de mi vida. Al fin y al cabo, de mis elecciones. De mis pasiones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario