Me encanta requetepensar en las cosas. Ya me he dado cuenta.
"La vida es muy injusta". He oído hace un rato. La vida es la vida. Creo yo.
La vida es... es un viaje, es una experiencia entre todas las experiencias, es una aventura, un camino.
En ella va a haber de todo. No podemos esperar que todo sea bueno, ni que todo sean sonrisas. No podemos pretender que todo nos salga bien, ni a nuestro gusto.
Lo único que debemos y podemos hacer, es vivirla a tope. A TOPE.
Y cuando digo a tope, me estoy refiriendo a nadar a contracorriente, a apostarlo todo por lo que queremos y luchar por lo que creemos.
Si queremos algo, debemos ir a por ello. Sin más. Y si hay obstáculos, mejor. Así lo saboreas mejor después. Así sabes lo que cuesta lo que se quiere de verdad. Y te va a tocar sufrir. Porque sí, porque es así. Y cuanto mejor lo lleves, mejor. Porque vas a perder a gente por el camino, vas a dejar muchas ilusiones en el tintero, y vas a llorar mucho. Pero todo lo que puedes llegar a sonreír, es infinitamente mucho más. Pero ese es tu papel. El sufrimiento y los obstáculos, van a venir solos, nadie los va a llamar. Sin embargo, todo lo que se haga para contrarrestarlos... es nuestra función. Y si se hace mejor o peor, con más o menos empeño... ya es cosa de cada uno.
Cada cual que luche por lo que quiere en mayor o menor medida. Yo, desde luego, no pienso quedarme de brazos cruzados viendo pasar mi vida de largo. No voy a conformarme con una vida mediocre, cuando puedo crearla maravillosa. Cuando yo puedo trepar hasta donde me proponga. Viviré todo lo que pueda, y al máximo. Sonreiré por todo lo que me haga feliz, y seré muy ambiciosa cuando de todo ello se trate. Me va a dar igual todo lo que piense el resto del universo. Así me quede sola en una convicción. Voy a hacer todo lo que quiera. Porque es mi vida. MI VIDA. La vida de Ángela Algora Calvo.
Mi vida.
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