lunes, 31 de enero de 2011

Gira el mundo gira...

Estoy empezando a cansarme de esta situación. Cuando te pasa una vez, la sufres como viene, sin ver mucho más allá de lo que tienes delante de tus narices. Solo buscas explicaciones, donde jamás las vas a encontrar y a ratos, te dejas acompañar por el recuerdo, para no aceptar que lo que temías, de verdad se está haciendo una realidad. 
Te niegas a que te pase una segunda vez e intentas ser de hierro. Aunque en el fondo sepas que no va a funcionar, y que tarde o temprano, serás descubierta sonriendo cuando de verdad te apetece hacerlo. Sin máscaras.
Te confías. Confías y vuelves a perder. O al menos, es lo que sospecho. Que voy a volver a perder. Y me enfado conmigo misma, porque yo ya me había advertido que esto podría pasar. Tenía un escudo anti decepciones, pero estaba sin acabar y de nuevo, me siento rozada por una bala.
Estoy muy cansada de esto. Estoy cansada de actuar, de forzar un ambiente que no nace por sí solo. De seguir buscando explicaciones que no van a llegar y de acabar, siempre herida.
Estoy cansada de ser objeto de periodos perennes de otras personas, de servir de pasatiempo para cuando se es necesario y ser reemplazada por similares, poco después. 
Creo que me merezco un poquito más. Siempre he tenido muy claro quien estaba conmigo y quien no. Quien me llenaba muchísimo aunque llevara muy poquito tiempo a mi lado, y quien estaba en mi vida simplemente por rellenar días sueltos. Creía transparentes a todas y cada una de las personas que se acercaban a mí brindándome su amistad. Pero de hace un año para aquí, no veo mas que máscaras, intereses y conveniencias. Comienzan a repetirse los casos de quien viene pisando demasiado fuerte y prometiendo el oro y el moro, y se van sin apenas avisar. Y lo siento, pero como ya he dicho, me canso. 
Y lo que más me molesta de todo esto, es que si algún día, alguien llega de la misma manera, me va a costar la vida confiar, voy a dejar de ser yo y a pensar que todos los que intenten entrar igual... acabarán haciéndome daño. 
Ya no sé si soy yo o qué es lo que pasa aquí. Lo único que empiezo a tener claro es que yo no quiero esto. Debería empezar a no esperar nada de nadie. Que la vida es demasiado corta, para perder el tiempo en intentar atraer hacia ti a quien parece no querer estarlo. Yo ya sé a quien quiero en mi vida y a todas esas personas se lo sigo demostrando de una u otra manera, conforme pasa el tiempo. Si la cosa deja de ser recíproca en algún momento... es que algo falla. Y hay veces en las que se llega a un punto en el que ya no eres tú quien debe seguir tirando de la cuerda. Eso sí, si alguien algún día intenta tirar de ella y de pronto se rompe, que no se sorprenda, pues toda paciencia tiene un límite, y todos historiales, otro, en el que deciden que se acabó, que ya no más. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario