sábado, 5 de febrero de 2011

Feliz

Sin motivos y porque sí. Porque hoy he decidido abrir la ventana para dejar que las caras largas se vayan con la brisa de la mañana. Hoy tengo ganas de sonreír y olvidar todo lo que me lo impide de vez en cuando.
La vida es bonita. Y la gente a la que le gusta estar a tu lado, lo es todavía más. Estoy contenta, pero no ha pasado nada excesivamente relevante para ello. Quizás ese sea el secreto, que sin que ocurra algo aparentemente reseñable, sepamos sonreír. Sepamos valorar cualquier tontería, porque puede significar más que un gran acontecimiento.
Hoy al fin he recogido mi habitación. Y está muy bonita. He empezado los ensayos del tambor. Y me ha encantado volver a tocar con todos mis amigos. He ido a Grancasa con César. Y le he hecho rabiar mucho mucho. Jajaja :) Y en un ratito, Sara vendrá a recogerme y cotillearemos sin parar mientras nos tomaremos una cerveza antes de marcharnos. Iremos a casa de Patri a cenar. Y luego nos iremos a desgastar los tacones en los bares que más nos gustan de Zaragoza, a bailar sin pausa durante toda la noche. Porque es muy larga.

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