miércoles, 16 de mayo de 2012

Yo nací para admirar a David Bustamante

Cuando tenía diez años y todavía no entendía bien que era esto de ser fan, ni hasta donde llegaba, ni cuanto duraría... lo único que realmente me preocupaba, era no poder llegar nunca a culminar ese sentimiento tan extraño entonces. No conseguir estar cerca de David jamás. Creía que sería imposible que un día, existiera la oportunidad de tenerlo frente a frente, hablar con él, darle las gracias, pedirle una foto, dos besos... que una  sonrisa fuera dirigida solo para mí. Esas que tanto me gustan. Creí de verdad, que ese día era una utopía, que tendría que tener mucha suerte y esperar mucho tiempo. Tuve que dejar que los años pasaran, y crecer... pero lo que nunca dejé, fue de soñar. Ni de luchar por su sueño. Ese que también se ha convertido en mío. Cuatro años tuvieron que transcurrir para que ocurriera, para poder intercambiar un guiño cómplice, una sonrisa y una conversación. Lo que no sabía era que ese sueño, acababa de empezar a cumplirse... pero que no terminaría nunca. Porque este es un sueño infinito. Que está siempre para dar sentido a todo, cuando no lo tiene. Soy capaz de verlo incansablemente, con las mismas ganas de aquella primera vez, e incluso más. Soy feliz así. Y no puedo hacer que sea de otro modo. Hasta el día de hoy le han seguido ocho más, ocho maravillosas oportunidades de poder darle en pocos minutos todo el apoyo comprimido de diez años. De culminar este loco sentimiento que tan alto me aúpa. Además de muchas más, de disfrutar únicamente de su voz, en uno de esos directos mágicos que le caracterizan.
Esta última ha sido la más inesperada de todas. Un favor que se convierte en una propuesta, un interrogante que se vuelve afirmación, un fin de semana que se transforma en un sueño... y sin buscarlo, sin haberlo soñado primero. Él siempre lo ha cantado, y yo lo he chillado después: "Nunca es tarde, ni temprano, lo que es tuyo, llegará...". Una vez aquí solo puedo seguir gritándolo con más fuerza, porque es así. En eso consiste. Fui a Tarragona, disfruté del increíble vip que BBVA me había regalado y de la voz más maravillosa que mis oídos han escuchado jamás. Y fue tan perfecto como lo es siempre que tengo el privilegio de cruzarme con cualquier experiencia que tenga que ver con él.
Y por eso, solo puedo dar las gracias y mil veces más gracias, a BLUE BBVA porque lo que para ellos tan solo es un excelente plan de comunicación y marketing... para mí es ya la llave que me ha llevado a tocar mi sueño con las dos manos. Y no una, sino dos veces.






1 comentario:

  1. k envidia a mi me encanta david, entre muchos ortos, i nunca dejare d soñar...para conocerlos!

    pasaros x mi blog:
    http://ponunasonrisaatodo.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar