
La vida cambia y crecemos sin percatarnos de lo deprisa que pasa el tiempo, nos abrimos a nuevos caminos, conocemos a nueva gente...
¿Sabes? Eso es lo que en verdad me da miedo. Que alguien pueda sustituirme. Yo sé que no. Ni a ti podrá nunca sustituirte nadie. Pero vivimos en continuo movimiento, de aqui para allá, con este, con aquel, con esta con la otra... y no nos damos cuenta.
Quizá todo esto debería decírtelo personalmente, pero es demasiado pronto, y es, probablemente una temporada nada más. Sé que lo será. Y si no, lo espero.
Además, me da miedo. Esto lo pienso yo y ahora, lo más seguro es que deje de pensarlo pronto, y como siempre nos decimos nosotras, hablar de ello es hacerlo un hecho. Y no quiero que se convierta en eso.
No creo que leas esto, a pesar de que sabes que existe, creo que nunca entras aquí, por lo que de momento esto está "a salvo". Aunque también he de reconocer que si llegaras a leerlo, me sorprendería gratamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario