jueves, 3 de septiembre de 2009

Y, ...¿YO?

No entiendo nada de nada. Y cuanto más me esfuerzo en entenderlo, peor.
Insisto en que debo de ser diferente a como yo me creo, a demostrar las cosas de formas diferentes a como yo pienso que las hago... o no sé.
No sé ¡y me revienta no saberlo!
Porque parece que solo a mí me importan según que cosas... y que después de todo, estoy únicamente cuando hago falta para algo. Luego nadie parece percatarse de que sigo ahí, que puedo estar igual. No importa lo que haya hecho, lo que haga ahora o lo que me gustaría hacer. Nada importa, porque cuando me equivoco en algo, parezco ser la única persona que no puede hacerlo, que ese error, pesa más que el de cualquier otra persona. Que la misma de siempre ha vuelto a jodernos a todos.
No puedo evitarlo, y me siento como el cepo de todos. Como quien no tiene voz, quien no tiene voto, alguien a quien no se tiene en cuenta. De quien no merece la pena escuchar argumentos. Siento que no se tiene en cuenta mi forma de ver las cosas, que no gusta mi forma de ser, que no gusto yo. Y odio sentirme así. Pero ahora mismo no hay nada que me haga pensar que es de otra manera. Se vuelve a repetir lo mismo de siempre...

1 comentario:

  1. si realmente piensas eso considero no que estas equivocada sino que estás MUY EQUIVOCADA. creo que todas las personas nos equivocamos y merecemos un perdón, creo que la importancia de las personas no sólo está en que te lo recuerden sino en que de vez en cuando tengas un mensaje suyo, una llamada, o simplemente un gesto con el que te pregunte como estas, o que te recuerde que esa persona no te ha olvidado.tampoco creo que la persona más importante es aquella que ves todos los días, sino aquella que te gustaría ver mucho más.
    No sé que ronda por tu cabeza desde hace mucho tiempo y no me gusta, intenté quedar contigo el domingo y al final nada, si quieres sabes donde estoy. No me gusta recordarlo porque las personas que me aprecian y aprecio ya lo saben así que ahora te toca mover ficha a tí y recuerda que tú eres un tesoro y que nadie puede cambiar un tesoro por nada, si lo cambia para esa persona tú no eras un tesoro.
    un beso!
    Pablo (no me apetece iniciar sesión con el blog y tal...)

    ResponderEliminar