sábado, 8 de mayo de 2010

Antojo

Anoche soñé contigo. Nos besábamos. Tus labios se perdían entre los míos sin ningún tipo de control. Tu sabor era lo más maravilloso que había probado en mucho tiempo. Tu olor dibujaba una pasión irrefrenable en cada una de mis curvas y las yemas de mis dedos jugaban traviesas entre los mechones de tu pelo. El miel intenso de tu mirada buscaba excitada la ingenuidad de la mía. Me atraías hacia tí, con ganas de acariciar con tu nariz cada uno de los recovecos de mi piel. En el universo solo estábamos y yo

Ahora... quiero besarte. Quiero abrazarte y besarte más que nunca. Quiero fundirme en tus brazos, olvidarme de todo lo demás. Besarte, solo besarte... hasta desgastar mis labios, hasta que besar duela.


Ángela

No hay comentarios:

Publicar un comentario