sábado, 1 de mayo de 2010

Por caminar siempre al revés

Gracias por escribirme esa canción, por arañarme el corazón, por ser así como eres.
Gracias por aguantar ese dolor, por inventar ese sabor, por hacerme siempre lo que quieres.
Gracias por los consejos que me das, por olvidarme si te vas, por no quererme un poco más,
por esas cosas que no se pueden contar...
Aprendí a sufrir, aprendí a reírme de mí, me reconstruí, tuve que decir que sí... que sí.
Gracias por caminar siempre al revés, por derretirte si me ves, por alargar ese momento.
Gracias por asumir ese papel, ya no sabíamos qué hacer, pero te fuiste justo a tiempo.
Gracias por ayudarme a que se duerma, por el cariño, la paciencia cuando todo iba mal...
Gracias por esas cosas que no se deben contar.
Aprendí a sufrir, aprendí a reírme de mí, me reconstruí... tuve que decir que sí, que sí.
Ya no seré lo que fui para ti una vez, pero puedes contar conmigo.
Aprendí a sufrir, aprendí a reírme de mí, me reconstruí, tuve que decir que sí, que sí.
Aprendí a sentir, también a pasarlo bien sin ti y me levanté, cada vez que tropecé y caí,
tuve que alejarme de ti, tuve que aprender a ser sin ti.
 
 

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