domingo, 1 de agosto de 2010

Amigos, dicen.

Ojos que no ven...


PORRAZO que te metes.


Pero a veces, aunque no vean, tienen un perro guía. Que está siempre ahí. Para que el porrazo llegue antes y para que seas consciente de él.


Quizás es que quiera abarcar demasiado en cuanto a la amistad.
Quizá es que quiera demasiado... y luego eso sea lo que hace que me estrelle.
Han sido varios en dos años. Y sigo sin acostumbrarme.
No puedo entender según que cosas... porque por nada del mundo las espero.
A lo mejor es que confío demasiado en la gente. 


Sí. Creo que es eso.

2 comentarios:

  1. :( Yo sólo te voy a decir una cosa: puede que sea un error, puede que haya algo que no sepas, puede haber muchas razones... eso el tiempo lo dirá. Pero llegado el momento, a quien no te valore lo suficiente como para no importarle decepcionarte, ni agua.

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  2. Lo malo de la confianza es que siempre hay alguien dispuesto a mandarla a la mierda.

    Muy sincero el texto :)

    R.

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