Solo necesitamos unos tacones tan altos como lo son nuestras expectativas en una noche donde la música y los focos que queman la pista, nos invitan a bailar. Entre nuestras manos, una cerveza arregla el mundo, y nuestras miradas, cada dos minutos se buscan, aunque en uno y medio les basta para encontrarse. Somos París en pijama, un hotel de dos estrellas y el Louvre de noche, somos Barcelona en una pasarela improvisada y una universidad de melenas largas. Tenemos el don de taladrar fondos de pantalla y hacer tantas fotografías bonitas como lacasitos caben en una tarde fría paseando por la ciudad. El dulce nos hace saladas y lo picante nos provoca. Seríamos capaces de volar hasta caer haciendo la croqueta con tal de vernos sonreír y perder todas las horas del mundo bajo apuntes tan grandes como lo que todo esto nos hace ganar después. Inventamos sílabas, palabras y formas de decir te quiero... y sí, acertaste. Esta es una de ellas.
Hace 4 semanas
nos encanta la entrada! el texto es genial! :)
ResponderEliminarhttp://royal-mym-rizos.blogspot.com/
Me encanta el texto.Trasmite muy buenas sensaciones y las metáforas que empleas son muy originales.
ResponderEliminarNos leemos.
Sonrisa continua. No hay palabras que seamos capaces de inventar que puedan significar un gracias eterno. Te quiero pequeña.
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