lunes, 21 de junio de 2010

Vuelve la motivación [!] =)

Bueno, creo que lo he conseguido. He descubierto cual es la manera de combatir con la desconcentración y las pocas ganas: Irme al lugar donde nada pueda desconcentrarme, y donde se fomenten mis ganas.
Sí, estoy hablando de la USJ. Todo está tranquilo porque no hay casi nadie, no hay ruidos, no hay acceso a redes sociales, y las vistas desde la biblioteca son acojonantes. Los ventanales enormes que hay, dejan entrar la luz sin problema, por lo que no es necesaria la artificial. La temperatura es perfecta... y además, como mucho, hay 5 o 6 personas. Como digo, no puedo entrar a tuenti y demás similitudes, y como vengo sola... y aquí no hay mucha más gente, no tengo nada mejor que hacer que ponerme a estudiar. El poco ambiente que se respira, es todo de estudio. Solo hay profesores merodeando de vez en cuando por los pasillos... y todo esto me recuerda, machacándome, que en pocos días tendré que volver a examinarme. No hay mejor remedio para dejar de tenerle miedo a algo, que aprender a combatirlo en su propio terreno. Pues bien, eso es lo que voy a hacer a partir de hoy.
Creo que voy a venirme por la mañana, voy a estudiar aqui y después comeré en la cafetería, como he hecho hoy. Y cuando repose, volveré a estudiar. Como estoy sola, no me cuesta mucho tiempo, y en seguida estoy de nuevo entre apuntes. Luego, sobre las 5 y media o así, me meteré al gimnasio, que creo que sobre las 7 hay un bus. Y así volveré a  casa, cansadita, entre el estudio y demás, y caeré rendida. Porque últimamente no consigo dormirme hasta super tarde... y luego por las mañanas no me puedo levantar, ni me cunde ni dada.
En fín, que la primera asignatura, RRPP, la llevo bien :). Hoy he tenido tutoría con la profe, y va sobre ruedas la cosa, de modo que la dejo para la semana que viene, que el exámen es el jueves día 1, y a partir de mañana me pongo en marcha con las otras dos.
Venga, que estas dos semanas tengo que darlo todo, y he de ser un poquito egoísta. Me juego muchísimo, y tengo que dedicarme únicamente a mí. Después llegan las vacaciones, y tendré tiempo para todo, y todos.
Por cierto, ¡¡¡Qué mono más grande de ver a David!!! menos mal que sin que me de cuenta casi, llega el día 3.

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