viernes, 8 de abril de 2011

miente

No. Definitivamente hoy no ha sido un buen día, por mucho que me haya esforzado en que así fuera. 
Claro que es una tontería. Es la mayor chorrada del mundo que confundan tu nombre. O que por unos instantes duden sobre quien eres. Por eso intentas hacer como que no te importa, como que no pasa nada y es normal. A veces pasa. Puedes engañar a los demás, pero no a ti misma. Te ha molestado. Te ha sentado mal, porque ha sido ridículo. Porque es lo único que has esperado de él siempre. Que te recordara. Porque solo querías que se viera reconocido tu entusiasmo por estar casi siempre ahí, tus ganas y tu admiración. Porque aunque ya no sea lo que era (y no precisamente culpa tuya), has vivido muchas cosas a través de ese episodio de tu vida. Pero bah, qué mas da. Insisto, es una chorrada.
Cambiando de hemisferio, me doy cuenta de que no debería abrir la boca mas que para decir cosas positivas, cosas que solo vayan a sentar bien a la gente. Tardé en aprender a ser sincera, pero quizás debería no haber aprendido nunca. Porque la sinceridad no gusta, ni es valorada la mayoría de las veces. Al igual que debería haber aprendido a saber diferenciar en cuando a alguien le importa realmente lo que tienes que contarle o cuando hablas y lo que dices pasa como una melodía que suena de fondo. O del mismo modo, que debería haber aprendido, desde hace muchísimo tiempo ya, que no es oro todo lo que reluce, ni todo es lo que parece, ni mucho menos la gente es como crees. Cuando depositas el 100 % de confianza en una persona que no la deposita en tí, es que eres estúpida. Y yo debo serlo pero por cuatriplicado. Lo mejor de todo, es que jamás escarmiento.
Hay más, hay más. Odias. Detestas. No soportas ver mal a una de las personas que más quieres en el mundo, pero sabes que por lo menos por el momento, no debes ser un coñazo de persona, si no mantenerte al margen. Que hay personas que hablan cuando lo creen conveniente. Pero a tí te cuesta y te molesta incluso no poder ser de utilidad. Deberás aprender Ángela, deberás aprender.
Claro que hay más. Cómo no. Ya he dicho que no era un buen día. Y es que mi motor, el que me pone en marcha cuando todo lo demás está parado, se ha detenido también. Y eso si que no lo soporto. Mucho menos cuando no sé, no puedo saber qué es lo que pasa. La voz más bonita del mundo, esta noche ha decidido dejar de sonar, apagando un montón de sonrisas y lo más triste, la suya. Y cuando su sonrisa se apaga... el mundo se vuelve mucho más feo.

1 comentario:

  1. Ay mi niña, me gustaria ayudarte pero es uno de esos dias.. Mañana todo sera mejor <3

    ResponderEliminar