martes, 30 de julio de 2013

Ya no me sale escribir si no es para escribirte

A veces las cosas son mucho más sencillas. Nosotros las complicamos todo el tiempo. Si el miedo no fuera tan poderoso, si el 'qué dirán' no se llevara todo el mérito, si dejáramos al 'dejarse llevar' como protagonista y a las ganas redactar el guión, siempre improvisado, de lo que ocurrir... nos quejaríamos menos y (nos) sonreiríamos más. Más, de esos que van después de un beso robado, tras una sorpresa inesperada, a través un impulso superado o junto a un escalofrío provocado. Como esos que vencen a cada 'y sí...' porque saben, en un 'quiero' que se escapa con ventaja, comerse las ganas a bocados, sin importar que les vean, sin miedo a querer de más, arriesgándose a vivir de verdad.       

1 comentario:

  1. El miedo es lo peor, no combina bien con la vida. Si te propones algo, siempre aparece el miedo de por medio. Pero bueno, tendrémos que aprender a vivir con él, y haciéndole el vacío tal vez un día desaparezca^^

    ResponderEliminar